domingo, 19 de julio de 2015

Como se educa un perro laarillo

LAZARILLO

La más noble de las especialidades del adiestramiento canino, y una maravilla que muestra las bondades de la cooperación entre el hombre y el perro. El perro lazarillo es una especialidad que demanda una gran selección y unas 400 horas de adiestramiento especializado.
Dependiendo de la escuela a la que pertenezcan estos ejemplares, la cantidad de habilidades varía en número, pero hay algunas que son básicas, como evitar obstáculos, encontrar puertas, guiar hacia asientos libres, y otras. Pero las habilidades de un perro lazarillo no se limitan a lo aprendido en la escuela de adiestramiento, su vida al lado de su amo las 24 horas es una constante escuela de adiestramiento, por eso cada perro guía en particular sabe un repertorio distinto de cosas.

En parte por las actividades de rutina del ciego, en parte por deducciones propias del perro, y en parte por el trabajo que el propio ciego hace con él durante toda su relación de cooperación mutua.

Un perro lazarillo tiene un costo cercano a los U$S15.000, por lo que el otorgamiento de estos perros a los no videntes es, en general y según cada país, subsidiado por fundaciones,  o el estado.

La mayoría de las escuelas de adiestramiento de perros guía para ciegos  recurren a “familias sustituta”, quienes se encargan de criar, bajo supervisión de los adiestradores, los cachorros hasta la edad en que se inician en el adiestramiento especializado.

Algunas escuelas cuentan con cabañas propias, con reproductores especialmente seleccionados para esta delicada especialidad. A los 48/50 días se realiza una primera selección mediante diversos test los cachorros que no den el puntaje necesario son vendidos como mascotas. Otras  escuelas realizan otros test eliminatorios a los 4 meses de edad.

Una vez aprobado el cachorro, se entrega a la familia sustituta, la cual ya ha devuelto a la escuela el cachorro ya crecido de la entrega anterior. En su nuevo hogar el cachorro es iniciado en su educación básica bajo supervisión de los adiestradores, y más adelante en el adiestramiento inicial, el cual no incluye aún los ejercicios para lazarillo.

Durante su estancia con la familia sustituta el cachorro es sometido a más estudios de comportamiento y capacidad, un alto porcentaje es desaprobado en esta etapa, y en estos casos la familia sustituta  tiene la opción de quedarse definitivamente con el can, otra opción es reemplazar el cachorro por uno nuevo y vender como mascota al descartado.

A la edad de 8 meses, también varía según cada escuela, el cachorro se instala definitivamente en la escuela de adiestramiento e inicia el tramo más difícil de su carrera.
A partir de este momento se inicia un arduo trabajo de unas 400 horas durante el cual muchos más son descartados.

Hace algunos años se desarrollaron especialidades en las que incluir a estos perros que, luego de muchas horas de trabajo, denotan que no alcanzarán los objetivos de un lazarillo. Estas especialidades son los perros de ayuda para hipoacúsicos y para discapacitados motrices.

Un adiestrador de perros guías es un profesional de mucha experiencia y muy bien pagado. Trabaja gran parte del tiempo con los ojos vendados, ya que muchas veces es la única manera de captar el rendimiento del perro y de evitar dar señales involuntarias al mismo.

El trabajo inicialmente se realiza en una pista provista de todos los elementos necesarios, simuladores de obstáculos de altura, a nivel del suelo, laterales, escaleras, etc.
No se trata de que el perro es un torpe que vaya a llevarse por delante un obstáculo, pero debe evitarlo él y hacer que lo evite el ciego. Por ejemplo, si esquiva un poste debe asegurarse dejar espacio para el humano. También debe estar preparado para juzgar obstáculos por donde él pasaría, pero por donde no pasa una persona, por ejemplo la rama de un árbol a 1,80 MT de altura.

Cuando se presenta un obstáculo de tipo desnivel, debe dar aviso girándose levemente sobre las piernas del no vidente, mayor será éste giro cuanto mayor sea el desnivel, todo esto se transmite a través del arnés con que trabaja un lazarillo. Este arnés es una fuente de información importantísima para la persona, ya que por estar conectado con los laterales del perro hace llegar a la mano cualquier movimiento de éste, lo que acelera el desplazamiento de ambos.

Los perros que deben descartarse como lazarillos cuando ya se ha invertido mucho en ellos, pueden tener aptitudes para especialidades de menor exigencia, estos son especialmente los perros de ayuda para discapacitados motrices e hipoacúsicos, ambas en este orden de complejidad en cuanto a exigencias.

La primera de las especialidades incluye ejercicios tales como acarrear diversos objetos y alcanzárselos al discapacitado y tirar para ayudar en el transporte de la silla de ruedas. El discapacitado se aferra con una mano al arnés e indica al perro que tire, se incluyen órdenes de izquierda, derecha y detención.

La segunda de las especialidades incluye ejercicios más simples, reconocer y diferenciar el sonido del teléfono, el timbre de la puerta y otros.

Ambas especialidades cumplen fundamentalmente la función de perro de compañía, pero no son pocos los casos en que han salvado la vida de su amo en medio de un accidente tal como incendios, escapes de gas, etc.





Porque nace el perro lazarillo

Nace el lazarillo
El creciente número de soldados alemanes que resultaron ciegos durante la  Primera Guerra Mundial, inspiraron al Dr. Gerhard Stalling a abrir la primera escuela del mundo dedicada al adiestramiento de perros guías para ciegos.
La escuela abrió sus puertas en 1916 en Oldenburg, Alemania. Comenzó a nivel experimental para atender las necesidades de la gran cantidad de militares que durante la guerra habían quedado ciegos. Viendo que los resultados eran excelentes, pronto se abrieron otras tres escuelas en Alemania, Württemberg, Potsdam y Munich en las cuales ya se entrenaban perros a ciegos civiles.
En esta primera etapa de adiestramiento de los perros guías se utilizaba el “pastor alemán”, raza muy popular y que estaba dando excelentes resultados en todas las facetas de adiestramiento (rescates, patrullas, búsqueda, etc.).
El trabajo realizado en Alemania tenía muy poco eco internacionalmente hasta que diez años más tarde, en 1927, Dorothy Eutis, una ciudadana americana que trabajaba en Suiza como adiestradora de prestigio en la sección de perros de rescate de la Cruz Roja, oyó de la existencia de la escuela alemana. La Sra. Eutis y su marido George, eran criadores de perros, su criadero “Fortunata Fields” estaba en Vevey, Suiza. La Sra. Eutis visitó el centro de adiestramiento alemán para estudiar sus técnicas. En 1927 el periódico estadounidense “The Saturday Evening Post” solicitó a la Sra. Eutis un artículo sobre sus perros, la cría, etc., pero ella decidió no hacerlo para guardar sus secretos de cría. A cambio, escribió un artículo sobre los perros guía, las escuelas de adiestramiento en Alemania, y sobre la importancia del perro guía en este país.
El artículo cautivó a Morris Frank, un joven americano ciego. El Sr. Frank escribió a la Sra. Eutis proponiéndole que adiestrara un perro para él.
La Sra. Eutis aceptó el reto bajo la condición de que el joven Morris se desplazase a Suiza para participar en el adiestramiento.
En 1928 Morris viajó a “Fortunata Fields” a recoger el perro que los instructores Jack Humphrey y George Eutis habían adiestrado para él. Durante el adiestramiento, Morris y Dorothy decidieron abrir una escuela en EEUU, “The Seing Eye”, situada en un principio en Nashville (Tennesse) y posteriormente en Morristown, (New Jersey), donde bajo el mismo techo se albergaba la administración, el adiestramiento y la residencia de las personas ciegas.

En 1929 el centro de adiestramiento “L´Oeil Qui Voit” abrió sus puertas en Laussane (Suiza). En un principio los perros eran criados en “Fortunata Fields”, pero a partir de 1934 se comenzó con la cría en el mismo centro. Los instructores eran suizos, italianos, franceses e ingleses y algunos de ellos fueron a trabajar a otros países en Europa y a los Estados Unidos.